viernes, 2 de marzo de 2012





UN SAPO EN UN CUBO DE PLÁSTICO






En el salón de la casa de campo. El cubo de agua, para regar las macetas de interior, medio lleno. ¿Por dónde entró?  Supongo que dio un salto y se coló en el recipiente. ¿Cuánto tiempo lleva ahí?
         Estaba vivo y con muy buen aspecto, supongo también, que se alimentaba de insectos que se acercaran al agua, moscas y mosquitos. Tras contemplarlo unos momentos y fotografiarlo, saqué el cubo fuera y lo vacié sobre el cemento. Se quedó quieto. Entonces le grité:
         -¡Fuera! ¡Largo de aquí!
       Se movió con su estilo anti atlético, una pata tras otra, lentamente abandonó el pavimento, pasó a la tierra, caminó por ella hacia la vegetación y se perdió por allí mientras yo lo observaba con admiración y un punto de intriga.
          

1 comentario:

  1. Fidel, cuida al sapo que los sapos son muy buenos para la tierra. Además puede ser un príncipe encantado o algo.

    ResponderEliminar